Desde el faro se puede ver el contraste entre el oleaje tranquilo de la Bahía de Matoya y el oleaje agitado del Océano Pacífico.
¿Qué tal relajarse en una cafetería popular por los dulces elaborados con el refrigerio local de Shima, el "Kinko" (batatas secas)?
Los alrededores son una zona de césped donde los niños pueden divertirse jugando.
Fue el escenario de la película "Cuántos años de alegría y tristeza".